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Hay bandas que simplemente llegan a un escenario, mueven multitudes y graban discos: Hay otras que abren fronteras insospechadas hacia los más recónditos orificios musicales, aquellos por los cuales se filtran palabras como las de aquellos viajantes del submarino amarillo, o los lagartos siguiendo a su rey, muchos son sonidos de blues entre rejas, otros mas nos recuerdan lo bien que se disfrazan los demonios de mujeres, miles de estas bandas probablemente nunca serán vistas (porque escuchadas por aquellos que sepan escuchar) en los grandes foros, en los auditorios nacionales, o ya por ser bien servidos en algún evento de exa(gerada falta de gusto) ; son aquellos que viven para tocar pero no tocan para vivir, son aquellos que vemos tocando en el café de tu colonia, en la casa de tus primos, hasta en la fiesta de sus hermanas, Y sin embargo son estos los que logran realmente hacer que tus cuerdas vocales sigan un ritmo que escuchaste la noche anterior de una manera tan agradable que por un instante dejas de ser tú y eres la canción,
Tales bandas, gracia divina o maléfica maquinación, se encuentran por todo el orbe, los ves a diario; son todos ellos que ves día a día (en mi caso así es), incluso aquellos que jamás imaginaste pudieran siquiera sostener una flauta, aquellos que veías tocando afuera de tus clases En vez de entrar al final de química, aquellos que en el momento de haber hecho ruido con un instrumento (por que aceptémoslo, nadie hace música la primera vez que toca un instrumento), Se dan cuenta en lo mas recóndito de sus seres “diablos esto es para mi”
Y para no divagar (de mas), vamos al grano, a la razón de por que escribo sobre estos extraños entre los sin rostro, que un día después de años de sentirlo, se decidieron a tomar un nombre, Adoptar un instrumento, y tratar de abalanzarse al un orificio más chico que el ojo de una aguja; Estos chicos se hacen llamar DeFemme, ¿por qué? , por su (y mi) gusto, el cual es la esencia femenina, la cual es la mayor obra de arte y la más peligrosa adversaria, ahora, he conocido a estos tipos desde que tengo memoria, lo suficiente como para detestarlos, y sin embargo no lo suficiente para apreciar su música de la manera que debería (ignorante yo, minusválido en el terreno de lo rítmico), pero sin embargo puedo testificar que su música, desde sus inocentes comienzos, ha sido verdaderamente un hallazgo, por lo menos para mi, y un gran gusto escuchar por fin su forma de expresarse a si mismos fuera de la continuidad de nuestra relación de años, Porque aceptémoslo, siempre hubo en todos ellos un cierto silencio que las palabras no lograban llenar y la música logro por fin hacerle justicia.
DeFemme es una mujer y su esencia es la de ser seductora, protectora, una amante difícil, una adversaria digna, pero al mismo tiempo la madre que todo mundo quiere, aquella que te arrulla y deshace el terrible silencio que es a veces la noche; Como madre primeriza a veces nos falla, a veces se asusta, a veces casi se nos va, pero nunca nos deja.
Y así es como considero a la música que estos sujetos de tan distintas formas nos ofrecen: Como niños pequeños silbando en la obscuridad las canciones de su madre para alejar el miedo, por que más allá del sonido que hay, lo que nos traen es recuerdo.
Cyrios Rae · Sat Apr 19, 2008 @ 04:00pm · 0 Comments |
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