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Supongo que le estará yendo muy bien. Así como veo las cosas ahorita pienso que entenderá muy bien lo que le quiero decir (aunque sé que después tal vez le valga madres y ya, jeje). Desearía poder decirle todo esto en su carita, pero ahorita es imposible así que trataré de ser lo más clara que me sea permitido.
Creo que lo primero que debo hacer es algo, supongo, que ansía desde hace tiempo. Yo sé que me veré extremadamente mamadora al decir esto, pero: Lo perdono. Siempre he sabido todo lo que ha hecho a mis espaldas (y algunas cosas no tan a mis espaldas). Tal vez no tenga caso que se las diga, pero siempre he querido hacerlo y me lo he tragado. Siempre supe de las veces que salía con Lorenna. La vez que salió con ella un día después de la última vez que nos dijimos “te amo,” incluso lo supe días antes. ¿Cómo lo supe? Pues, fue muy fácil. Siempre deja rastros por todos lados cuando miente, sobre todo en su actitud y su cara. Pero eso no es importante. Se podría decir que le leo la mente wink Nah, no puedo leer su mente, pero sí desarrollé un lazo muy fuerte con él que me permitía descifrar muchas cosas sobre nosotros.
OK, eso fue pura basura, intentaré ser más clara como prometí. Sí, siempre he sabido muchas cosas, aunque sinceramente la que más me dolió fue la última. Los últimos días que estuvo aquí quería pasarlos junto a él, a pesar de todo, incluyendo su comportamiento distante y extraño conmigo. Supongo que lo que me causó dolor fue la aparente facilidad con la que llevaba la situación. Poder salir conmigo y dejarme dormir en su casa cuando hacía lo mismo con ella. El hecho de que fuera distante y grosero conmigo y con ella fuera tan lindo (sí, sé eso también, deja de preguntarte cómo lo sé, jejeje.) Hubo un momento en el que las cosas se volvieron personales y ya era más la cosa de no quedarme atrás y algo así como competir con ella por él, aun sabiendo que yo tenía todas las de perder. Pero, bueno. No debemos desviarnos, que mi objetivo no es reclamar nada. Al contrario. Parece que él creía que ya lo había perdonado, pero no. Mi dolor era más fuerte que nada y aunque podía sobrellevar las cosas con él de la forma más igual que pude, era imposible que lo perdonara. En este momento estoy segura de que lo perdono. Nada de eso importa ya. No me importa si se acostó con ella, ni me importa si la amaba o la quería más que a mí. No me importa si lo de los subways fue verdad o no, ni si tiene videos de ellos en el acto. Ya dejé toda esa basura atrás.
Hoy en la mañana por fin entendí todo. Me decía hace ya varios meses, que estaba seguro de que no estaría conmigo por siempre. Tal vez cambió de opinión en algún momento, o en realidad no, pero no quería separarse de mí, y por favor créeme, LO COMPRENDO. Me he logrado poner en sus zapatos y sentir lo que es amar sin poder amar en realidad. Supongo que es lo mismo que él sentía hace un par de años conmigo. Todas las veces que me dijo que me amaba, de verdad lo sentía. Nunca mintió, ¿cierto? Incluso sé que en el fondo aún me ama. Yo no puedo decir lo mismo. Esto de decir “te amo” ha perdido tanto sentido para mí. No el que me lo digan, porque es muy diferente el significado que otros le den. ¿Pero yo decirlo? Eso ya no me resulta posible.
A lo que voy es que ya sé lo que él sintió. Ya comprendo lo que es querer a alguien que crees saber que no tendrás al final. Claro que no es algo definitivo, las personas somos como un río. Siempre cambiamos, porque cada segundo que pasa no llevamos la misma agua que el anterior. (¿Cliché?, jaja perdón). Yo misma he cambiado de opinión en segundos estos últimos días (y hay testigos). Atravesé la barrera entre un “no” rotundo hacia un “sí” peligroso. Siempre nos hemos querido y gustado, eso hizo las cosas más fáciles e hizo la situación verse como una oportunidad perfecta. Tal vez yo no debí dejarme llevar tanto, pues si las cosas se complicaron tanto al final supongo que fue por mi culpa también.
Es por esto último que más que perdonarlo quisiera PEDIRLE PERDÓN. Inocentemente le creí cosas que prácticamente podía comprobar que no eran ciertas. Sin importar nada de lo que hiciera siempre estuve ahí para él y lo puse siempre antes que a mí, a pesar de que sermoneaba que él no hiciera eso con nadie. Eso fue engañarlo a él y a mí también. Y para acabarla de fregar, todavía forzaba su cabeza y subestimaba su capacidad para tenernos contentas a las dos (aunque emocionalmente sí se notaba la preferencia por ella, jajaja) que sé que no es tan fácil. Mi problema fue amarlo tanto de manera incondicional y de verdad creerme eso de “él es mi hermano y nunca lo voy a abandonar sin importar lo que haga.” Prácticamente le estaba diciendo “Úsame y maltrátame todo lo que puedas, yo siempre voy a estar ahí para ti aunque me humilles y me descuartices. ” Eddy no es mi hermano, ni debí exigirle lo imposible.
[+Staria+] · Sun Mar 18, 2012 @ 08:22am · 0 Comments |
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